Hace poco, en mi perfil de LinkedIn, conté una historia sobre mi primer puesto como jefe, hace más de 30 años. Mencioné como, una actividad muy puntual y de muy bajo presupuesto generó grandes cambios en la rotación de la fuerza laboral y aumentó el volumen de ventas.
Empecé en una empresa en la cual se pensaba que con el sueldo era suficiente para que la gente trabajara motivada, pusiera su mejor esfuerzo y se comprometiera con la empresa. Descubrimos que no era así. La empresa tenía una alta rotación y no se llegaba a las metas de ventas. Nos dimos cuenta que los colaboradores querían ser «vistos» como personas y no solo como empleados; que querían que se reconocieran sus esfuerzos y logros y que querían un ambiente de trabajo agradable, amigable y flexible en donde pasar la mayor parte de su día.
Hoy estoy con la incógnita de, ¿porqué algunas empresas siguen trabajando como hace 30 años? Lo que funcionó cuando una empresa fue fundada ya no es lo que funciona hoy.
Los grandes beneficios de incrementar el salario emocional de una organización y por ende el bienestar de sus colaboradores
Aumenta la creatividad y la innovación
Pensemos en lo opuesto, en lo que nos sucede cuando nos sentimos agobiados y estresados: nos cuesta concentrarnos, y pensar críticamente. Nuestro cerebro está en modo supervivencia. Pero cuando estamos felices y nos sentimos bien, tenemos buenas ideas, nos es fácil colaborar con otros y concentrarnos en el trabajo. Lo más interesante de esto, es que, cuando se aumenta la creatividad, también se aumenta el bienestar. ¡Este es el mejor ciclo para estar!
Sube la productividad
Como se incrementa la energía y concentración cuando nos sentimos felices, es más fácil completar tareas. Las personas son más perseverantes y tienden a superar obstáculos. Según estudios de Gallup, la productividad sube hasta un 43% en empresas enfocadas en el bienestar de sus colaboradores. ¡Y las ventas hasta un 52%!
Se disminuyen las ausencias
Cuando la gente está contenta y tiene un ambiente de trabajo agradable que lo motiva y en donde siente que aporta, se enferma menos. Muy frecuentemente, las personas que faltan a su trabajo con regularidad se sienten agobiadas y tienen altos niveles de estrés que repercuten en la salud. Tener menos ausencias también es un factor importante en el aumento de productividad.
Se incrementa la fidelización y se reduce el indice de rotación
Las empresas que invierten en el bienestar organizacional pueden reducir hasta el 51% su rotación, de acuerdo a un estudio de Gallup. Es más, las empresas que tienen un bajo salario emocional o no se enfocan en el bienestar de sus colaboradores pagan un premium del 10-20% en sueldos. O sea que para «robarse» a un talento de otra empresa, necesitan pagarle el 20% más que el valor de mercado.
Se fortalece y consolida la marca empleadora
Solo hay que pensar en las empresas que tienen buena marca para saber lo que puede significar en la atracción de talento. Hoy en día, los candidatos investigan y entrevistan a la empresa tanto como la empresa a ellos. El 69% dice que rechazaría una oferta de trabajo en una empresa con mala marca empleadora y el 95% de los candidatos identifican la reputación de una empresa como una consideración clave al explorar nuevas oportunidades profesionales.
El bienestar como inversión estratégica en las organizaciones
El bienestar en una organización es un gana-gana. Es la mejor inversión que puede hacer un CEO. Pero no se trata de solo hacer acciones aisladas sin un plan. Hay que medir el costo de la rotación, el ausentismo y la productividad para darse cuenta del impacto financiero en la empresa. Y desde allí diseñar una estrategia integral para la organización.
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